Internados en un área montañosa, a más de 7 horas de camino desde la capital del estado San Luis Potosí, en México, se encuentran los municipios de Tanlajás y Aquismón donde la comunidad indígena de la etnia Tenek se beneficia con 5 centros de comercialización de granos básicos financiados por la Fundación Populorum Progressio.
Esta zona, denominada Huasteca Potosina, es prácticamente impenetrable en época de lluvia por lo cual resulta difícil para sus habitantes conseguir los alimentos básicos. “El objetivo principal de los centros de comercio es eliminar la intermediación de distribuidores y tiendas privadas para así proveer de granos básicos de la canasta mexicana, como el maíz, a precios justos”, explica María Estela Rodríguez, designada por la Arquidiócesis de Ciudad Valles como responsable del proyecto.
La idea de establecer esta red nació hace algunos años debido a la gran distancia de los centros urbanos, lo cual hace encarecer los productos alimenticios hasta en un 30 o 40 por ciento, y al abuso de algunos distribuidores que imponían los precios de venta de sus productos.
Los centros de comercio, amparados en los recursos facilitados por la Fundación Populorum Progressio, compran al por mayor granos como el maíz, los cuales se pueden negociar 20 toneladas directamente con los productores; reduciendo así los costos para luego distribuirlos en los 5 centros.
Para la distribución cada centro, se tiene una organización que es administrada a través de un comité de líderes comunitarios capacitados para tal fin. Desde cada centro se da servicio a 4 o 5 comunidades ubicadas en un radio de 2 kilómetros.
Los centros de comercialización facilitan a las familias el trueque de su producción por granos y alimentos traídos desde las áreas urbanas, con un doble beneficio: su cosecha se paga a precio justo y pueden canjearla por otros productos. Aceite, azúcar, frijol nayarith y harina de maíz, son algunos de los productos que se comercializan a través de esta iniciativa comunitaria.
Este es otro proyecto llevado a cabo con la iniciativa y participación de la comunidad, y con el apoyo de la Fundación Populorum Progressio que administra la Caridad del Papa Francisco para los más necesitados de América Latina, cuyos beneficiarios son los indígenas Tenek, hombres y mujeres, que se ganan la vida como jornaleros con un salario de 5 dólares diarios, aproximadamente.
Para más información:
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